contador de visitas

14/7/10

LAS DAMAS DE LA CASA ROSADA

La República Argentina, que copió, como casi todos los países latinoamericanos, el sistema de Gobierno de Estados Unidos, no tuvo, quizás una Primera Dama del país que trascendiera el espacio político de su marido, como lo fue Jacqueline Kennedy.

Lo cual no quiere decir que en el más de medio centenar de mujeres desde Juanita Del Pino de Rivadavia en adelante que fueron primeras damas no haya habido mil historias y decenas de entretelas conyugales y hasta casos que impresionaron al mundo.
 Regina Paccini de Alvear
No tuvimos Jacquelines, pero tuvimos Evitas e Isabelitas. Una transformada en Opera y la otra  figura en el Libro Guiness de Records al clausurar su vida como esposa de un Presidente, Vice presidenta y luego hasta Presidenta para convertirse en la primera Jefa de estado de un Estado moderno.

Pacho O'Donell cuando fue Embajador de un gobierno peronista según cuenta en su libro El Prójimo se dedicó a investigar cual había sido la vida de Isabelita en Panamá y se encontró con la sorpresa, que para muchos no lo era, de que era alternadora de un club nocturno en la ciudad de Panamà, frecuentado por los marineros de la Flota Americana.
Felipe Pigna en un libro más reciente: Lo pasado pensado, cuenta cosas peores aún y da el nombre de los testigos que consultó.

Es increíble y no sé si no habrá sido el único caso de estas circunstancias que llegó a Jefa de Estado en el mundo.

A pesar de ser bien distintas, la segunda y tercera esposa de Perón, técnicamente las dos fueron primeras damas.

La mujer del Presidente, casado, porque también hubo solteros como Justo José de Urquiza, que tenía, como se estila ahora, pareja e Hipólito Irigoyen que nunca se caso, aunque fue padre de seis hijos nunca reconocidos y Victorino de la Plaza que era viudo, era una mujer llamada a humanizar el poder por vía de la simpatía, la elegancia o de la beneficencia, nunca  el trabajo, aunque Evita se mató trabajando.

Una de ellas, doña  María Luisa Iribarne de Ortiz con motivo de la asunción de su marido Roberto Ortiz en 1938 se dirigió con un mensaje a las mujeres de nuestro país,
En el que manifestaba que “en este momento, para mí jubiloso, celebro la mayor satisfacción a que puede llegar una mujer, ver reconocidos y premiados los méritos y el patriotismo del hombre a quien consagró su vida.”

La rígida idea de la mujer del Presidente, se conmueve con la llegada de Evita, que no se conforma con tal papel y se pone a trabajar al lado de él.
Muchos historiadores piensan que de no haber muerto tan joven no le hubiera dejado cometer tantos errores a su esposo, como el conflicto con la Iglesia que termina costándole el cargo en 1955.

Los Menem fueron los únicos que se separaron estando en el poder, o sea que antes de Zulema Yoma nadie había renunciado a ser Primera Dama.

Cuando Rivadavia se fue a Europa y dejó sola a Juanita, su esposa, cual mujer abandonada, se desesperó.
Quedaron cartas en que manifiesta su malestar. Estas separaciones, que tantos matrimonios han hecho desgraciados en nuestro país, le dice a su marido, yo estoy distante de pensar que nos pueda pasar a nosotros, pero unámonos, mi Dictateur.”

Se unieron solo en 1925 cuando Rivadavia volvió para asumir la Presidencia al año siguiente.
Juanita ya conocía las mieles del Poder, porque era la hija del Virrey Del Pino.

La Guerra con el Brasil y la resistencia del interior a la Constitución unitaria acabó con la presidencia de Rivadavia en 1827 y la convivencia solo duro hasta 1829 cuando Rivadavia se volvió a Europa.
Cinco años más tarde se juntaron de nuevo, ya en el exilio, entonces Juanita tuvo un resbalón, literalmente, se cayó, se quebró una pierna y al tiempo murió.

En ese tiempo la esposa del Presidente era bastante desconocida para la gente y desde luego no iba a llamarse así a Dolores Costa que a pesar de que convivía no era esposa legítima de Justo José de Urquiza, con quien tuvo mas hijos que con ninguna otra, a pesar de hay quien afirma que el total de hijos de Urquiza superó el centenar con muchas mujeres. Reconoció por una ley dictada en secreto a la mayoría de ellos.
.
Hay una anécdota, que vaya a saber si es cierta, y que dice que estando en campaña se le presentó una mujer en su campamento y le dijo – General, yo tengo un hijo suyo -  Urquiza dudó porque el rostro de la mujer no le resultaba familiar y además era poco favorecido. La mujer le dice: General, usted me hecho al suelo y antes de tomarme me tapó la cara con su poncho

Ya se sabe que Domingo Faustino sarmiento, casada con Benita Martínez Pastoriza tuvo una vida sentimental tormentosa. Esta vida incluyó una maestra de inglès.Ida Whikersahan, 30 años menor que él y que cuando iba asumir la Presidencia le escribió desde EE.UU, sin rodeos, proponiéndole: ¿No puedes dejar la Presidencia y venir a pasear conmigo en el Lago Michigan?

Para entonces Sarmiento ya transitaba por las tres décadas de relación con Aurelia Vélez Sarfield, hija de Dalmacio y que parece haber sido el gran y único amor de su vida.

La esposa de Nicolás Avellaneda fue una esposa tan intrascendente como Benita, la de Sarmiento.

Ya hemos contado alguna vez que  las dos hijas del poderoso hacendado cordobés Pedro Funes, Elisa y Clara se casaron con dos personajes que llegaron a la Presidencia, Julio A. Roca y Miguel Juárez Celman, por lo tanto la madre de ambas cumplió el sueño que ninguna madre argentina pudo cumplir, casar sus dos hijas con dos Presidentes.
Además Clara fue la única que sumó doce años de Primera Dama ya que Roca fue dos veces presidente.

Las únicas que cumplieron mandato completo fueron Delfina Vedia de Mitre, Regina Paccini de Alvear y Ana Bernal de Justo.

Con Regina Paccini en homenaje a quien se llama así nuestra Villa Regina. Se habló de la primera dama mucho mas que en cien años anteriores.
Es que ella era una soprano muy conocida cuando se vinculó a fines de siglo a Marcelo T. de Alvear, entonces un joven rico y aristócrata . Había cantado en las grandes salas del mundo. Parece que antes de su noviazgo con Alvear había tenido una proposición de matrimonio con un miembro de la familia del Zar de Rusia.

Pero Alvear necesitó doble esmero en conquistarla porque en esa época las artistas no estaban bien vistas por más artistas líricas que fueran.

Pero la Señora de Alvear dejó atrás el escándalo en 1922 cuando su marido llegó a la Presidencia de la República, a pesar de que la alcurnia porteña dejó una nota con 500 firmas pidiéndole a Alvear que lo pensara dos veces antes de casarse con Regina.
Regina dejó también un legado de su propia fortuna en Buenos Aires, la Casa del Teatro.
Sobrevivió largamente a su esposo ya que murió cuando ya tenía 94 años en 1965.

Que las primeras damas muchas veces tuvieron que cocinar lo puede atestiguar doña Elena Faggionatto de Frondizi cuando tuvo que cocinar un buen bife de chorizo nada menos que para el Che Guevara que estaba entrevistándose en secreto con su esposo.

A la mujer del doctor Ilia, Silvia Martorell de Ilia, Chunga, no le gustaban los actos y el protocolo. Era una sencilla mujer de un médico de Cruz del Eje cuando su esposo es elegido para la Presidencia. Se enfermó gravemente en 1966 y debió ser llevada a Estados Unidos donde fue operada.
Cuando volvió, ya su marido no era más Presidente, porque había sido derrocado por Juan Carlos Onganìa. Falleció tres meses depuse, a los 48 años de edad.

La mujer de Jorge Rafael Videla Alicia Raquel Hardridge de Videla era hija de un marino inglés.

Lo ocurrido después de 1983 es conocido. Lorenza Barrenechea de Alfonsín era una mujer sencilla de muy bajo perfil.
Zulema Yoma fue echada de Olivos, su lugar protocolar fue ocupado por Zulemita y en los últimos años Cristina fue la segunda primera dama (la primera fue Isabelita) que llegó a Presidenta, con la diferencia que esta llegó por voluntad popular y no por enviudar de su marido

Este fue un breve repaso de algunas de las primeras damas que tuvimos.

Esta es la primera vez que hay un Primer caballero (¿) y no una Primera Dama

No hay comentarios:

Seguidores