contador de visitas

9/7/10

ARMAS SECRETAS DE LA PRIMERA JUNTA DE MAYO DE 1810

Un hecho muy poco conocido de nuestra historia es que la Primera Junta de Gobierno que asumió el 25 de Mayo de 1810 dispuso de dos armas sumamente modernas para la época y que por diversas circunstancias no pudo disponer de su acción.
Veamos la primera; Miguel Colombise era un relojero holandés que se instaló en Buenos Aires en 1808 cuando aún la cantidad de relojes que había en Buenos Aires era muy limitada.
De todas maneras la escasez de trabajo no le quitaba el sueño porque Colombise estaba obsesionado por otra cosa. Quería crear un sistema de vuelo seguro en un mundo que para entonces se comenzaba a experimentar con globos aerostáticos.-
Colombise había comenzado a experimentar con estos globos en Holanda, luego seguido en París y culminados en Buenos Aires y en este tiempo había conseguido dotar a los globos de un timón para que no volaran a la deriva. En realidad no era un globo cualquiera sino un dirigible.-
Comienzos de 1809 le había escrito al Virrey Liniers un informe pormenorizado con los detalles de su invento y le decía que sería muy útil., tanto para avistar a probables enemigos que se acercaran a sus costas, como había sucedido en 1806 y 1807 con los ingleses ,como para viajar de urgencia a ciudades vecinas
Según Colombise, en su informe decía que el globo podía volar (él decía caminar) a sesenta kilómetros por hora (él decía a un cuarto de legua por minuto)
Liniers rechazó el invento y el inventor probó suerte en Santiago de Chile y en Mendoza, donde estaba por razones de salud y allí se entera de que una Junta de Gobierno se había instalado  en Buenos Aires.
Le escribe una carta similar a la que le había enviado a Liniers, agregándole que disponía de dos prototipos, pero a escala reducida Y solicitándole cuatro mil pesos asegurando que con ese dinero armaría en tres meses un aeróstato con el timón que había inventado.
La Primera Junta ordenó archivar el ofrecimiento y lamentablemente lo desechó.  La Junta andaba preocupada en encontrar a Liniers .Lo encontró el mismo día en que desechó el aeróstato
Este podría ser considerado el primer invento argentino.
Pero vamos a ver ahora el segundo. Según afirma Daniel Balmaceda, a quien estamos siguiendo en este tema, si se dispusiera hacer una lista de locos inolvidables de la Revolución de Mayo no podría faltar un norteamericano llamado Samuel William Tauber que a pesar de pertenecer a una familia acomodada  de Nueva York, se instaló en Europa para dedicarse al comercio.
Pero cuando llegó a Montevideo en 1810 traía unos planos  que prefirió mantener escondidos. Cuando se entera de lo de la Revolución de Mayo cruza a Buenos Aires y pide una audiencia con la flamante Junta y a esta en pleno le muestra los planos de su invento que era nada menos que un submarino que podría servir para atacar a las naves enemigas.
El submarino era de madera con espacio para llevar tres tripulantes, de unos ocho a diez metros de largo, parecía el caparazón de una tortuga.
Según los planos en el exterior había un taladro que se accionaba desde el  interior y con el que se podía  agujerear  el casco de los barcos enemigos y desde allí colocar  los explosivos   necesarios para hacerlos explotar.
La Junta encargó a Cornelio Saavedra y Miguel de Azcuénaga   analizar el proyecto.
El gran talón de Aquiles para la Junta era la disparidad de fuerzas navales que tenían con los españoles, los comisionados aprobaron el plan y entonces Taber  empezó la construcción de la tortuga mecánica-
Co la ayuda de criados empezó la construcción de las partes de la tortuga que luego en la parte final de la construcción serían ensambladas-
Esto permitiría mantener el secreto porque nadie sabía qué demonios estaba haciendo el yanqui y ni siquiera quien lo financiaba porque Tauber no aceptó dinero alguno de la Junta.
Pero el objetivo se perdió porque las naves  enemigas  dejaron de merodear las costas bonaerenses y se alejaron a la costa oriental luego de derrotar a la flota que comandaba Azopardo.
Tauber insistía en que su invento seguía siendo útil y viajó a Montevideo para tomar contacto con los espías.Estos le presentaron a un militar que estaba con los españoles pero con ganas de pasarse al otro lado. Se llamaba Ángel Monasterio y terminaría siendo el mejor ingeniero militar de las filas patriotas-
Pero fueron apresados y obligados a pagar una fuerte suma para ser liberados y además Tauber obligado a embarcarse a EE_UU en un barco norteamericano., pero al llegar a Rio de Janeiro se bajó del barco y se volvió para Buenos Aires.
Arribó cuando la flota española  se había  adueñado del Rio de la Plata lo que hizo que se  reactivara el proyecto del submarino o tortuga mecánica.
Acababa de ocurrir el desastre de Huaqui y la confusión y el pesimismo  reinaba en Buenos Aires.-
Uno de los padrinos de Tauber, Saavedra estaba en el Norte, no obstante éste insiste en su plana original, de barrenar un barco enemigo,pasar la pólvora, hundirlo y además el plan se extendía hasta tomar la plaza de Montevideo.
Le aceptan el plan y solicita permiso para armar la tortuga en la Ensenada de Barragán donde había suficiente calado. Pero ya no estaba la Primera Junta sino el primer Triunvirato y su secretario Bernardino Rivadavia deshecha el plan.
Lo que ocurrió con el submarino se desconoce, solo se sabe que era de color negro-.
Tauber murió de una enfermedad contraída en prisión en 1813.
Donó todas sus pertenencias  al gobierno revolucionario.Los planos se perdieron.
Estas son las historias de las dos armas secretas que pudo haber utilizado el Primer Gobierno Patrio y que por distintas circunstancias no se pudo hacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por al artículo. Que a "gatas" estaba nuestro gobierno patrio naciente....

Aun no puedo entender el fusilamiento de Liniers, pero..... es parte de la historia.

Juan Mielke.

Americo dijo...

Lo Felicito por Rescatar y hacernos conocer aspectos interesantes y desconocidos de nuestra Hitoria

Seguidores